miércoles, 27 de agosto de 2008

Conciencia Plena


Después de diez años de aprendizaje, Tenno alcanzó el rango de profesor de Zen. Un día lluvioso, fue a visitar al famoso maestro Nan-in. Cuando entró, el maestro lo saludó con una pregunta, “¿Usted dejó sus zuecos de madera y paraguas en el pórtico?”. “Sí”, contestó Tenno.

“Dígame”, continuó el maestro, “¿usted colocó su paraguas a la izquierda de sus zapatos, o a la derecha?”. Tenno no supo la respuesta, y se dio cuenta que todavía no había logrado tener conciencia plena. Así que se convirtió en aprendiz de Nan-in y estudió con él por diez años más.


Cuento zen


Yo seguiré durante diez años para intentar conseguir la Conciencia Plena; y si no es suficiente tiempo, repetiré otros diez, y otros diez...hasta conseguirla.



13 comentarios:

KLAU dijo...

EN BUSQUEDA DE LA CONCIENCIA PLENA____________ PUEDEN SER MAGICOS, REALES O FICTICIOS.......


PERO NO DEJAN DE SER DELICIOSOS

GRACIAS POR VISITARME JUAN !!
BESOS
MILES
KLAU ♥

La Morada dijo...

La conciencia plena... Será verdadera?

Si es así me faltan bastantes años...

Saludos!

KLAU dijo...

SEGUIRE SIN DUDA.
GRACIAS NUEVAMENTE POR TU VISITA

Y TU TIEMPO


BESOS
MILES
KLAU ♥

Makeka Barría dijo...

Creo que me faltaría un proceso místico con el Maestro Nan-in... para poder alcanzar una conciencia plena me llevaría toda la vida.
Cariños.

Juan Antonio dijo...

Hola, Klau

Es muy difícil el tener una conciencia plena. Normalmente vamos por el mundo con la mente volando de un lugar a otro, dispersa. No nos concentramos en nada.
Cada uno vive como sabe, como puede o como quiere.

Un abrazo

Juan Antonio dijo...

La Morada

Pienso que debemos tender a tener una conciencia plena, pero es muy difícil, pues hay que estar concentrado en cada momento en lo que se está haciendo y en nada más.

Hay personas que están toda la vida intentándolo y no lo consiguen, pero lo realmente importante es darse cuenta de lo que es y los pasos que hay que dar...Y darlos, aunque sean pequeños pasos.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

María Angélica

Yo también estoy interesdo en tomar las enseñanzas del Maestro Nan-in y también me llevaría toda la vida conseguir ese objetivo. Aunque se puede ir pasito a pasito.

Un abrazo

Haideé Iglesias dijo...

También es bueno perderla, así tomas conciencia de que te estabas perdiendo en el ego.
Un cariñoso abrazo Juan.

Catalina Zentner Levin dijo...

Texto que me lleva a reflexionar si el esfuerzo por alcanzarla,¿no me hará perder de vista otras opciones de una vida plena?

Abrazos,

Juan Antonio dijo...

Haideé

En primer lugar me alegro por tu regreso. Espero que hayas disfrutado de unas hermosas vacaciones.

En cuanto a la conciencia, estoy seguro que hay iniciados, incluso Maestros, que en el camino de la conciencia plena, al conseguir avances, se vanaglorian tanto que pierden sus progresos, teniendo que iniciarlo de nuevo.

El camino espiritual es muy duro, pero no hay que perder la conciencia de cuál es. En ese caso ya tenemos mucho avanzado.

Un abrazo

Juan Antonio dijo...

Catalina

Es muy interesante tu planteamiento.

La verdad que yo no estoy tan avanzado como para contestarte con propiedad.

Ahora bien, me imagino que la conciencia plena llevará a vivir la vida en plenitud.

El que se concentra en la conciencia plena y no lleva la vida según esa conciencia, se perderá en el camino.

Un abrazo

Dra Ziella.- dijo...

Juan, increíble tu modo de hilar las palabras de expresar tu esencia y que mi mente se quede cavilando...
Paso a paso se llega lejos, en ningún tiempo has que dudar que en poco se puede hacer mucho...hermosa enseñanza, hermoso cuento...
Gracias por tus palabras siempre aquí y allá, gracias por permitirme hacerte participe aun mas allá de la distancia de este bagaje de recuerdos, sentimientos, aspiraciones y utopías que llevo conmigo ...

Juan Antonio dijo...

Maga

La delicia de compartir experiencias, vivencias, emociones hace que el ir y venir de un espacio a otro sea una pequeña aventura cada día.

Nos preguntamos, ¿qué nos deparará hoy mi visita? Seguro que momentos de alegría, de tristeza, de inspiración o de desasosiego, pero siempre con el alma abierta, con el corazón dispuesto a comprender, a solidarizarse, a amar de corazón al amigo que se encuentra triste o a apenarse por su aflixión o a brindar por sus éxitos,

Así es la amistad, desinteresada, abierta, libre.

Feliz semana, que los hados te sean muy favorables.