sábado, 18 de octubre de 2008

Los tres maestros

Foto Google

Los tres maestros

El pequeño saltamontes le preguntó:─ ¿Cómo pudiste tener maestros distintos y que se contradecían entre sí?

El maestro le contesto:
─ Yo asistía a las enseñanzas de tres maestros diferentes que platicaban en tres templos distintos.

El primero nos decía que es necesario guiarse de las intuiciones y actuar con valor para cambiar la vida.

El segundo nos hablaba de la observación del mundo que nos hacía sabios y de la imposibilidad de cambiar nada.

El tercero nos describía la importancia de la reflexión y la necesidad de actuar después de adquirir una experiencia determinada.

Eran como tres generales que van a la contienda dispuestos a ganar pero con ideas totalmente diferentes.

─ ¿Y que pasó en la batalla?

─ Qué perdieron los tres.

─ ¿Ninguna de las estrategias resultó efectiva?

─ El primero fracasó por su premura, su apresuramiento, su feliz atolondramiento. Acertó muchas veces y su celeridad le dio una ventaja sobre los demás pero, con sólo una batalla final, quedó derrotado.

─ El segundo maestro no deseaba actuar sino observar.─ El segundo maestro fracasó porque le abandonaron sus discípulos hartos de su iniciación. Sus descripciones del mundo eran fantásticas pero inútiles; el mundo le superó y lo dejó de lado.

─ ¿Y el tercero que proponía actuar y reflexionar?

─ El tercer maestro tuvo discípulos importantes y poderosos, actuó como consejero de los Daimios más importantes de nuestro país pero también se equivocó en muchas ocasiones dejando pasar un tiempo precioso. La vida nos supera muchas veces si no tomamos una decisión rápida y certera. Los jóvenes daimios lo abandonaron deseosos de emular y superar rápidamente las gestas de sus padres. Finalmente, también se quedó sin discípulos.

─ Estaban equivocados.─ Y tenían razón. Lo que os enseñé fue una reunión de los tres maestros para actuar en cada ocasión con una estrategia distinta ya que el enemigo cambia. Muchas veces, el atolondramiento de mi primer maestro era mucho más efectivo que la sesuda reflexión. Otras veces, al contrario. Esto es lo que me enseñaron los tres maestros: a actuar con personalidades diferentes según cada acontecimiento.

─ Pero, ahora dudas, maestro.

─ Sí. Luego, me di cuenta de que yo también tenía razón y estaba equivocado.─

Maestro, eso no lo dijiste cuando nos enseñabas en el templo y nuestros corazones saltaban de nuestros pechos por la emoción que sentíamos al oírte.

─ Porque si hubierais pensado que dudaba, no me hubierais tratado de maestro. Es necesario engañar a los discípulos para enseñarles la verdad.

─ No lo entiendo.

─ Ya lo entenderás.

─ Se alcanza la sabiduría cuando se sabe que los maestros tenían razón pero estaban equivocados. Pero, sólo se llega a maestro cuando se sabe que uno mismo también está equivocado.
Hay personas que son demasiado reflexivas y no actúan; las hay que son un poco precipitadas. ¿Cómo te consideras tú?

Cuando te percatas de tus errores, ¿los reconoces con humildad aun ante tus discípulos o tus interlocutores?

Cuento zen.

38 comentarios:

Lidia M. Domes dijo...

Sabes Juan, hoy siento que no hay enemigos contra quien luchar... que todo está dentro de uno, y así , si se manifiesta externamente, podemos buscarlo en nosotros, reconocerlo, sanarlo, aceptarlo (según sea el caso) y seguir teniendo FE.

Confiando en la Providencia Divina que nos dará las herramientas para nuestro próximo paso...

Un gran abrazo!!!

Lidia

Juan Antonio dijo...

Lidia

Aunque nos resulte un poco difícil reconocerlo, así es como pienso yo. No podemos culpar a otros de nada, sólo depende de nosotros solventar todos los "malentendidos".

Gracias por la luz que nos ofreces.

Un abrazo y feliz semana.

Malena dijo...

Juan, me han encantado las enseñanzas de los tres maestros. Uno de mis grandes defectos ha sido siempre la impulsividad, la cual trajo consigo más de una vez fracasos, y como de los fracasos se aprende...me volví más reflexiva, pero sin abandonar del todo, la impulsividad porque a veces, también es necesaria.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

Malena

Haces muy bien, hay que analizar la situación y reflexionar, luego actuar con determinación.

Feliz fin de semana.

Un abrazo.

Elsis dijo...

Juan, nunca debemos culpar a los demás por lo que nos pasa, somos nostros los únicos responsables, y es muy importante poder reconocer nuestros errores...

Besos!!!!

mj dijo...

Hola Juan, buenas noches
A tu pregunta te contesto que soy un poco de todo. Suelo dar muchas vueltas a las cosas en ocasiones y me cuesta entonces ponerme en acción...luego tengo el punto impulsivo...el cual me hace cometer muchos errores y luego me arrepiento cómo no sabes....
Es muy difícil hallar el equilibrio, sobre todo si se tiene un caracter precipitado...hago verdaderos esfuerzos por hallar el camino del medio, será ese mi trabajo??
En todo caso, soy también consciente que yo, y nada más que yo soy responsble de mis actos...buenos y malos, y con todo esto convivo...
un post muy bueno
te abrazo
MJ

Juan Antonio dijo...

Elsis

Es cierto, nosotros debemos reconocer que en nuestro interior está la solución a todos los conflictos.

Feliz fin de semana.

Paz y Amor.

Juan Antonio dijo...

M. José

Nuestro propósito es mejorar cada día. Seguro que a ti te falta poco para lograr ese equilibrio que citas.

En cuanto a los conflictos que tengamos, sólo nosotros somos responsables de ellos, pero cuan difícil es reconocerlo.

Un abrazo.

AQUIYOSOLITA dijo...

Equivocarnos es fuente de aprendizaje por que nos hace reflexionar sobre lo que hicimos mal y corregirlo, interiormente lo podemos aceptar pero reconocerlo públicamente nos cuesta mucho, y hay es donde está la verdadera nobleza y humildad del ser humano cuando es capaz de aceptar y reconocer frente a los demás sus errores y pedir disculpas por ello,eso lo he aprendido con mis hijos porque uno como padre tiene la tendencia frente a ellos de sentirse infalible.
Me han gustado tus escritos, estan llenos de verdades profundas y es bueno tener mensajes para reflexionar continuamente. Gracias por tus palabras en mi terruño, estaré por aquí con frecuencia, espero también verte seguido. Abrazos.

Juan Antonio dijo...

Aquiyosolita

Los que están con cierto poder: padres, maestros, gobernantes, jefes suelen creerse dueños de la verdad absoluta. Muy humildes tendrían que ser para reconocer que otros tienen la razón. Creo que la humildad es una virtud que muy pocos consiguen tenerla, aunque muchos se vanaglorien de ella.
Gracias por tu visita y por tus amables palabras.

Un abrazo.

Patricia López dijo...

Quizás uniendo las fortalezas de cada uno de los maestros se lograse hallar una fórmula perfecta... pero yo creo que esa fórmula no existe, sino la sabiduría que se logra a través de la propia experiencia, única e intransferible.
Yo suelo reconocer mis errores, de hecho me ha pasado en mi épocas de docente. En esos momentos agradecía a mis alumnos el haberme hecho la observación, y así logré deducir que no sólo somos maestros sino alumnos eternos de esta vida.

Me encantan tus reflexiones, Juan.

Un fuerte abrazo

Juan Antonio dijo...

Patrulich

La experiencia nos va enseñando cómo actuar en la vida.
También leyendo a los Maestros le da a uno unas pautas para mejorar.

Hay que ser humildes y aprender de los niños, muchas veces tienen la razón, y nosotros hemos de reconocérsela.

Un abrazo.

SÓLO EL AMOR ES REAL dijo...

profundamente cierto
y además
bellísima la historia...

Yo ya renuncié a decidir
todo se lo dejo
a Aquel que vive en mi
y que sabe todo..

Te bendigo en amor

Isaac

Silvi dijo...

Hola Juan, que linda historia y que sabia!
Yo ya no descubro todas mis cartas, me guardo varias debajo de la manga, dependiendo de la situacion. Muchas veces agacho el mono cuando estoy equivocada y asumo mis errores, pero en otras me pongo la careta y continuo. He aprendido a tener muchas caras, asi es la vida chico!
Besitos.
Pd. Ya te veo yo aca yendo a los templos budistas e hindues, animense y dennos una visita, creo que te encantaria la diversidad que tiene Singapur.

La Morada dijo...

Normalmente me mantengo firmes en mis ideas y en mis percepciones. Pero si veo que cometí un error tengo la humildad de reocnocerlo.

Saludos Juan!

Anónimo dijo...

Me encanta esta reflexión, no la había leído.Creo que si todos practicáramos el ejercicio de la humildad con más frecuencia... ¡Existiría mucho más equilibrio en el mundo!

Fantástico tu post, excelente, me encantó...

Besos

Angy

Juan Antonio dijo...

Isaac

Si estás con Él
nunca te faltará la luz
para actuar adecuadamente.

Que Dios te siga bendiciendo.

Juan Antonio dijo...

Silvia

Observo cuan inteligente eres, de lo que me alegro enormemente.

Singapur, aunque, desde la distancia, nos parece un país exótico, también debe tener una riquezza cultural muy grande. Qué estupendo sería hacerte una visita, aunque por la lejanía es difícil que se produzca.

Un abrazo y feliz semana.

Juan Antonio dijo...

Moradita

Con humildad podemos avanzar mejor en el camino de la vida.

Feliz semana, amiga, y ¡arriba el Saprissa!

Paz y Amor.

libra dijo...

Diría que dependiendo de la situación puedo llegar a ser más o menos reflexiva... a veces para una simple cuestión, lo pienso mucho, y para otra que es más grande, pues actuo, porque considero como el primer caso, de que tengo que llenarme de valor para cambiar algo, otras veces al contrario...no tengo una regla general.

En cuanto a mis errores sí suelo reconocerlos, no arrepentirme,nunca me he arrepentido de algo que no ha salido como yo deseaba, porque considero que es un aprendizaje...

Besos.

Yurena Guillén dijo...

Gracias por los comentarios que me dejaste. Sabio cuento el de tu post. Aún no me ha dado tiempo de ver mucho. Tienes cuatro blogs y me gustaría echarles un vistazo con algo más de calma. Pasaré otro día. Saludos.

Hada Saltarina dijo...

¡¡¡Qué maravillosa historia!!! Y la frase "actuar con personalidades diferentes según cada acontecimiento", me parece muy sabia. Fíjate, a mí me gusta mucho Jesús, y siempre me ha parecido que aún teniendo firmes convicciones, se acercaba a cada uno de distinta manera dependiendo de su personalidad.

Gracias por tus textos

Joana dijo...

Que importantes es poder reconocer y ver nuestros errores, esta historia es perfecta para reflexionar este punto tan importante que debemos tener siempre presente!
Hermosa reflexión!!
Un Abrazo y que tengas un lindo día!

Lil Smith dijo...

"Hay personas que son demasiado reflexivas y no actúan; las hay que son un poco precipitadas. ¿Cómo te consideras tú?

Pues Juan creo que estoy logrando cierto equilibrio pero sigue ganando la impulsividad =(


"Cuando te percatas de tus errores, ¿los reconoces con humildad aun ante tus discípulos o tus interlocutores?"

uffffff he aprendido a reconocerlos y hasta reírme de mis metidas de pata que muchas veces han sido apoteósicas jajajajaja.
El reconocer mis fallas me ha enseñado mucho...

Gracias por esta hermosa reflexión

Un abrazo grande =)

Juan Antonio dijo...

Libra

En la vida siempre estamos aprendiendo, incluso de los errores. Creo que es de lo más que puede uno aprender, pues nos permite reflexionar.

Un abrazo y feliz semana.

Juan Antonio dijo...

Hola, Yurena.

Mi casita siempre está abierta para los amigos, así que pasa sin llamar.

Te saluda un canario en el país de las lluvias y de los fríos, pero de unas bellezas espectaculares.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

Hadasaltarina

Jesús era un Maestro muy evolucionado, por eso sabía como tratar a todos según su forma de ser y su personalidad.

Me encanta relacionarme con gente con mucha luz, pues siempre aprende uno algo.

Paz y Amor

Juan Antonio dijo...

Joana

Si reconocemos humildemente nuestros errores estamos sentando las bases para poder corregirlos, para evolucionar en el Camino.

Un abrazo y que Dios te bendiga.

Juan Antonio dijo...

Shanti

Si uno asume sus yerros, podrá corregirlos. Y si uno se ríe de las meteduras de pata, liberará toda la energía negativa de nuestro corazón.

Un abrazo y feliz semana.

Makeka Barría dijo...

Notable la grandeza del mensaje para aprender de nosotros mismos.
Un abrazo.

Mar y ella dijo...

Que bella reflexión; tuve que hacer el ejercicio de mirarme y preguntarme....en el antes de mi vida creo que tenía mucho de impulsiva,sin dañar a terceros,siempre he procurado eso....Hoy algo más reflexiva ,sin que me inválide eso si,mi espontaneidad....encontrar el justo equilibrio no es algo fácil,pero intento que la templanza este conmigo....Cda situación amérita una reacción.....un poco loca un poco cuerda....

Un abrazo.
Mariella

Anónimo dijo...

O coraçao do homem, estando em Deus e no respeito à própria natureza, tem a resposta para todos os desafios da vida.

Meu abraço

"As pessoas são cartas ao vivo, que nos iluminam com suas presenças."

AlmA :) dijo...

Es un cuento Zen precioso... tengo un libro de cuentos y proverbios ... bueno más de uno...

El cuento me ha hecho pensar...
saludos y un abrazo

Juan Antonio dijo...

María Angélica

Si queremos, podemos siempre mejorar. Este cuento zen nos enseña sobre las actitudes ante la toma de decisiones.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

Mariella

En el eqilibrio está el punto exacto, ni muy impulsivos ni muy reflexivos.

Con la experiencia que dan los años, tiende uno a mejorar en todos los aspectos.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

Karolina

Con fe, con voluntad y determinación se pueden enfrentar todos los desafíos de la vida, contando siempre con la ayuda del Señor.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

Gracias Alma por tu visita siempre cariñosa y amable.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

Angy

Si fuéramos más humildas, el mundo sería un poco mejor, más amoroso, justo y solidario.

Un abrazo y gracias por tu visita.