Muchas veces el aspirante procede respecto a la verdad tan ignorantemente como el hombre de esta historia. No conocía la madera de sándalo, pero había escuchado mucho sobre sus excelencias. Nació así en él un fuerte deseo por conocer esa clase de madera tan ponderada y entonces decidió escribir a sus mejores amigos para pedirles un pedazo de esa clase de madera.
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De este modo, escribió numerosas cartas a sus amigos y en todas ellas hacía la misma petición: «Por favor, enviadme madera de sándalo.»
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Y un día, de repente, descubrió que el lápiz con el que llevaba meses escribiendo aquellas cartas era precisamente de olorosa madera de sándalo.
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El ser humano busca la felicidad fuera de él, cuando la verdadera y estable felicidad se halla en su interior. Pide lo que ya tiene, busca lo que nunca ha perdido.
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Foto Juan Antonio
Rincón de meditación
6 comentarios:
Juan querido tu tan amable, gracias todos bien por acá.
Hermoso cuento, asi somos muchas veces, pero la vida es muy sabia y nos da remesones para que valoremos lo que tenemos.
BESOS Y GRACIAS POR TU COMENTARIO
Muy bonito cuento, y muy parecido a la realidad no? Cuantas veces buscamos y buscamos fuera lo que ya tenemos en nuestro interior!
Besitos,
Cuantas veces tenemos lo que deseamos a alcance de la mano y no lo sabemos ver, es bueno este espacio de reflexión. Besos tía Elsa.
Un cuento con mucha sabiduria, sólo hay que parase a pensar...
Y el resultado viene a ser siempre el mismo erro, buscar fuera lo que hay dentro de casa o dentro de uno mismo, como puede ser la alegría y la felicidad....
Una hermosa semana para ti y para todos los quie te acompañan,
Marí
Genio!! Mañana lo leeré al aire.
Brillante lo tuyo amigo.
Que todo esté en orden amigo!!
Un abrazo
A veces nos falta claridad mental y saber mirar hacía dentro. No necesitamos nada, todo lo llevamos puesto.
Un beso Juan y muy grande
mj
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