viernes, 17 de junio de 2011

Desde el Planeta Azul a la Estrella Imaginaria


-¿Dónde está tu hermana Alicia?
-No lo sé, salió  a tender la ropa hace más de media hora y no ha vuelto.

Cuando su papá salió para cerciorarse del paradero de su hija, sólo pudo observar un inmenso círculo de fuego que había quemado parte de su finca de cebollas que se encontraba en la parte posterior de su casa, y un fuerte olor a azufre le hizo retroceder y cubrirse su nariz con un pañuelo.


El señor, estupefacto, fue a denunciar de inmediato la desaparición de su hija, y el extraño suceso en que se había visto implicada, ante la policía.

Después de siete días de incertidumbre apareció la niña en un bosquecillo cercano. Se encontraba un poco mareada, probablemente porque le habían suministrado algún narcótico.

Todas las autoridades del pueblo se acercaron a la infanta y ante sus reiteradas preguntas sólo decía que había ido un momento a un país maravilloso donde todo era luz, alegría, diversión y amor. Continuaba explicando que jugó con niños, los cuales parecían que los conocía desde hacía muchos años, con unos juguetes extraños, pero muy divertidos. Y que en ese país cuidaban con mucho amor la naturaleza, los animales, los árboles y plantas, y que no había contaminación, ni ruidos molestos, y que todos formaban una gran familia, y que se ayudaban unos a los otros como verdaderos hermanos.


A partir de ese momento Alicia soñó en que nuestro Planeta Azul se convertiría en un lugar como en el que había estado. Y desde entonces hasta su muerte luchó para que así fuera.


Esa llamita de luz y esperanza de aquel lugar desconocido, le dio fuerza para viajar por toda la Tierra dando a conocer su experiencia y convenciendo a todos del extraordinario planeta en que habitamos, y que había que cuidarlo con mucho esmero y amor.


Cuando Alicia falleció, voló rauda hacia aquella estrella que brilla en el firmamento, donde había estado de niña, y allá permanece eternamente disfrutando de aquel idílico ambiente.


Y desde ese maravilloso lugar nos envía toda su energía para que cuidemos con ilusión y amor a nuestra amada Pachamama.

3 comentarios:

Nacida en África dijo...

Mi querido Juan Antonio: ¿Existió en realidad Alicia? Porque es una preciosa historia que merece ser realidad.

Brisas y besos.

Malena

tia elsa dijo...

Que hermosa historia, ojalá Juan Antonio tomemos conciencia de nuestro hermoso planela y lo cuidemos ¿estresos a tiempo? Besos tía Elsa.

Sonia dijo...

Qué bonito!!!

Besos.