Esos ojitos marrones enamorados me hablan y reflejan todo lo que me aman.
Esa sonrisa cariñosa, dulce y amorosa son las mejores palabras que alguien puede pronunciar .Y esos susurros son las más sublimes caricias que alma alguna puede escuchar.
Tus caricias con manos tan suaves y cálidas transforman mi alma del frío invierno a playas paradisíacas que la endulzan y la elevan a los cielos.
Esos suspiros enamorados y profundos hacen que mi espíriru los acompañe en un largo y emocionado paseo por los mas bellos paisajes del alma.
Mi alma se encuentra elevada a las más altas cumbres de la felicidad y del amor. Es tanto el amor que recibe que se encuentra en todo momento en el más sublime éxtasis.
Sólo es comparable el estado de felicidad, paz y amor de mi alma con el estado en que se encuentra la tuya, amor, reflejada en tu mirada enamorada, en tu sonrisa amorosa y en tus caricias y besos apasionados que nos encumbran y nos transportan más allá de las estrellas.
lunes, 4 de agosto de 2008
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5 comentarios:
Que bien le hace al ser humano el romanticismo y la sensibilidad como la que tienes.
Mis felicitaciones por tan notable escrito.
Saludos.
Más allá de las estrellas es donde llegan dos almas cuando están verdaderamente enamoradas.
Hermoso mensaje, hermosas palabras.
Y que ese amor forme parte de tu vida por siempre.
Un abrazo
Gracias, María Angélica, por tus palabras.
Si nos unimos muchas personas con estos ideales, puede que vayamos cambiando nuestro entorno. aunque sea muy lentamente.
Un abrazo
María Angélica, las buenas palabras nos hacen bien al que las pronuncia y también al que las escucha.
Un abrazo.
Marysol me gustaría, pues, vivir siempre más allá de las estrellas.
Un abrazo.
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