lunes, 8 de septiembre de 2008

El engaño como forma de vida


Mi colina es mágica porque me encuentro cerca de la luna, de los rayos solares y del titileo de las estrellas. Ellos son simples, puros. No importa el tiempo que haya, ni si es verano o invierno, siempre son íntegros.
Me encuentro en mi colina mágica en estado sosegado en compañía de los pájaros, de la fresca brisa, del silencio omnipresente.
Aborrezco la mentira, el engaño, el aprovechamiento inmoral hacia los débiles. El querer pisar al que se deja, al que no protesta, o que no puede hacerlo.
Hay algunas personas que tienen sentimientos atávicos de salir del paso de cualquier manera, no importando si es a costa de los demás.
La ecuanimidad, el decoro, el respeto hacia los demás, la imparcialidad, la honestidad importan muy poco. Lo importante es aprovecharse desde la primera vez, no importa si ya luego no pueden hacer negocio y relacionarse con el perjudicado.
No importa si le tachan de desconsiderado o de caradura. Siguen el refrán de que "el que da primero da dos veces"; yo diría mejor: "El que se aprovecha del otro primero, ya tiene algo ganado", aunque después pierdan todo.
Ejemplos de éstos hay muchos, como el que me vendió leña con engaño y luego regresó para que le comprara otra vez.
O el que me pidió prestado cierta cantidad de dinero y no me pagó en las condiciones pactadas, y en otro momento volvió para lo mismo.
También se da el caso que uno ve cómo engañan a otro y más tarde quieren hacerlo con uno. ¡Ni que yo fuera tonto! En realidad, no sé si es falta de decencia o es atavismo indecente.
Siguen la norma de "sálvese quien pueda", aunque sea engañando a todo el que se deje.

8 comentarios:

Marysol Salval dijo...

El delito de los que nos engañan no está en el acto del engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que no nos engañarán nunca más.
Besos de colores para tí.

Juan Antonio dijo...

Marysol

Somos tan humanos que si uno te engaña ya mides a todos por el mismo rasero y pierdes la confianza en los demás.

No debemos ser así, pues el ser humano en general, tiene grandes valores que no los descalificarán algunos que los han perdido.

Un abrazo.

Juan Antonio

La Morada dijo...

Completamente de acuerdo contigo Juan, me choca muchísimo la gente así. Que cree que sólo ellos existen o que sólo ellos tiene derecho a surgir..

Saludos!

Lau dijo...

La experiencia sirve.No digo que tengamos que desconfiar de todo el mundo despúes de ser engañados, pero nos puede servir para prestar más atención, para tener más cuidado.Sobre todo con esas personas que usan el engaño , como medio de vida e intentan sobrevivir estafando a la gente.

Haces una descripción tan linda, y con tanta paz, sobre esa colina,que dan muchas ganas de estar ahí!.Y buehm,me conformo con tirarme un rato allí,a mirar la luna de cerca, con mi pensamiento.
Besos

Juan Antonio dijo...

La Morada

El consuelo es que hay mucha más gente que tiene unos buenos valores, con los otros sólo nos resta tener un poco de cuidado.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

Lau

Haces una linda descripción de mi blog. Me gusta que te sientas tan bien echándote allí a observar y a dialogar con la luna.

La verdad es que yo me siento muy bien en esa colina. Me encuentro libre, en contacto con las energías del universo.

Un abrazo.

Dejame que te cuente dijo...

cuanta razon tienes en lo que escribes...

encantada de visitarte juan....siempre invitas a la reflexion...
un saludo..¡¡¡¡

Juan Antonio dijo...

Fire

Es un placer recibir tu visita.

Me gusta reflexionar sobre todos los aspectos de la vida que nos permitirá comprender a los demás.

Pero lo cierto es que no logro entender a los que son mentirosos compulsivos o engañadores profesionales, ¿quizás sea por problemas de conducta arraigados en su mente, o tal vez sean viejos atavismos?

Me gustaría profundizar sobre estas formas de actuar para poder comprenderlos mejor.

Un abrazo.