sábado, 4 de octubre de 2008

El Camino hacia el Yo interior


Cuando iniciamos el camino hacia nuestro Yo interior, no sabemos con qué nos vamos a encontrar.

Estamos presentes totalmente en el aquí y el ahora. Somos conscientes del camino a tomar, que probablemente durará algunos años.

En los primeros momentos recorremos parajes conocidos, encontramos a personas de nuestro entorno y situaciones de un pasado reciente.

Pasado un tiempo, nos vamos tropezando con situaciones traumatizantes que tuvieron lugar hace mucho tiempo, con personas con quien tuvimos serias divergencias y con coyunturas que nos hicieron sufrir mucho.

En algunas de estas situaciones, rompemos a llorar desconsoladamente. Hemos abierto una herida del pasado que cerró mal.

Éste es el primer paso para reconocer el mal que nos aqueja y, al ser consciente de él, ya no nos dañará más.

A mí me sucedió un par de veces. Después de una sentada, zazen, di un paseo y, de repente, recordé algún problema grande que estaba enquistado y empecé a llorar de forma compulsiva.

¿Les ha sucedido a ustedes algo parecido?

31 comentarios:

María dijo...

Yo soy una persona llorona y sensible, suelo llorar cuando algo me afecta y no lo puedo reprimir, me salen las lágrimas aunque no quiera, pero creo que de esta forma, luego nos llegaremos a sentir mucho mejor, cuando nos hemos desahogado y hemos expulsado de nuestro interior esas lágrimas.

Yo no he practicado nunca el Zen, aunque un amigo mío me ha hablado de ello, y por lo que me han dicho esa meditación ayuda mucho interiormente a sentirse bien, a meditar, a relajarse y a encontrarse con uno mismo.

Si has llorado un par de veces después de una sentada zazen cuando estabas meditando, seguramente, después te hayas sentido muy bien, no dejes de llorar nunca, te beneficiará interiormente, porque cuando se retienen las lágrimas se encuentra uno mucho peor.

Me encantan tus posts, a mí me ayudan mucho a reflexionar.

Muchas gracias por el comentario que has dejado en mi blog, me ha encantado, en realidad, me encantan todos los que dejas.

Un beso y feliz fin de semana.

Joana dijo...

Hola Juan,

Si esto me ha sucedido muchisimas veces, sobre todo en momentos de sensibilidad y etapas de superación y lo que tu mencionas es un ejercicio muy bueno. Lo mejor es enfrentar esos momentos y sacar todo ese dolor y tristeza fuera, después nos sentimos más livianos y poco a poco vas notando como tu herida va cerrando y te queda menos dolor.
Lo mejor es enfrentar esos miedos, ese dolor, si queremos liberarnos de alguna manera de ellos, quedarán cicatrices, pero al menos las heridas, sanaran.

Hermoso, Juan lo que has escrito, me ha encantado!
Gracias por compartir tu poema del otro día, fue muy lindo encontrarlo.
Disculpa que no pase antes, no me he sentido muy bien estos días, estoy con una gripe fuerte y me tiene muy sin ánimos.

Que tengas un lindo fin de semana!

Juan Antonio dijo...

María

Tienes razón, el llorar sirve como catarsis, nos produce un gran beneficio, pues nos rebaja las tensiones.

Agradezco mucho tus cariñosas visitas y tus palabras siempre amables y amistosas.

Me alegro que te gusten mis posts, eso me hace sentir contento.

Un abrazo y feliz fin de semana.

Juan Antonio dijo...

Joana, los miedos, los traumas y las preocupaciones primero hay que reconocerlas, para luego poder enfrentarlas y tratar de que no nos hagan daño.

Me alegro de que ya te encuentres mejor. Cuídate y que pases un feliz semana.

Un abrazo.

Marysol Salval dijo...

Yo también he tenido esta experiencia de una manera muy profunda. Los traumas pueden marcarle a uno la vida, pero cuando los enfrentamos podremos liberarnos de ellos. Las lágrimas son sanadoras, limpian y sanan el espíritu.
Besos

Patricia López dijo...

Me ha sucedido muchas veces, Juan.
Lo describes muy bien, tanto que siento mi propio sentir en tus palabras tan profundas y cercanas.
Un abrazo!

Claudia Sánchez dijo...

Bueno amigo, cómo te explico que hace casi un año que viene sucediendo... y aún no para... aún falta mucho creo.
Besos,

Dejame que te cuente dijo...

si...varias veces alo largod e mi vida....y ademas sin motivo aparente...de repente recorde algo y lllore amargamente...
la muerte de mi abuelo la llore tres semanas despues...fui incapaz de derramar una lagrima en su funeral...y tres semanas despues...en mi cama...a oscuras...sin poder conciliar el sueño...de repente todo vino ami cabeza...y llore por horas ami abuelo...por fin pude hacerlo...¡¡¡

un abrazo

Lil Smith dijo...

Juan ese camino hacia el yo interno por lo general puede paralizar de miedo porque veremos cara a cara emociones, recuerdos, traumas que hasta ni nos acordábamos haber vivido.

Pero sabes donde experimenté esa experiencia en mi propio renacimiento...llegué a él despues de una profunda y larga meditación y desde el mismo vientre de mi madre empecé a vivir emociones que me produjeron un nacimiento muy doloroso...es muy largo de explicarte en un comentario pero si algo debo decir es que quienes quieran hacer ese viaje a su Yo Interior previamente busquen a alguien que los pueda ayudar con esas cosas que "descubran" es la mejor manera de sanar esos traumas pasados.

Te dejo abrazos Juan y mi respeto...me encanta tenerte como amigo.

María dijo...

Gracias siempre a tí.

Venía a leer un nuevo post, te dejo mis saludos deseándote un feliz comienzo de semana.

Un beso.

Juan Antonio dijo...

Marysol

Las lágrimas son sanadoras, como bien dices. Es muy importante sanar el alma para poder vivir felices y en paz.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

Patrulich

Los que vamos en el Camino, y hemos tenido esas experiencias, sabemos cuáes son lso pasos y las dificultades que nos vamos encontrando.

Gracias por tu visita.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

Claudia

El Camino a veces se torna muy duro, pero debemos tener fe. Hay muchos signos que nos van transmitiendo la evolución de la vida: la sonrisa de un niño, el vuelo de un pájaro, la bella rosa, la melodía del mar.

Un día vendrá tras otro, y todas esas sensaciones maravillosas, regalo del Creador, nos van aliviando las penas hasta que desaparezcan totalmente.

Un abrazo y que tengas una semana lo mejor posible.

Juan Antonio dijo...

Fire

Nuestra mente es un disco duro que todo lo almacena.

Hay recuerdos olvidados que, de repente, salen a la luz y nos pueden producir enorme alegría o profunda tristeza.

Un abrazo y feliz semana.

Rojo dijo...

pasaba por aquí.. y me quedé...
me encanta encontrar personas que desarrollen el lado del ser... los sentimientos, los recuerdos, todo lo que implica... me agradó tu blog estaré vistando..
saludos
yo
vit..

Juan Antonio dijo...

Shanti

Una maravillosa experiencia la que representó ese Viaje hacia tu Yo interior.
Yo estoy interesado en hacerlo, pero debo encontrar a algún Maestro o especilista que me dirija, pues he escuchado que puede ser peligroso hacerlo solo.

Un abrazo y feliz fin de semana.

libra dijo...

Lo cierto es que cuando me ha sucedido algo que me ha dolido he llorado, soy de lagrima "fácil", sin embargo, una vez que ha pasado el tiempo, (no siempre necesito el mismo) no me ha producido llanto el recordarlo...de una forma u otra, lo acontecido me ha ayudado a crecer como persona.
Besos.

Juan Antonio dijo...

Libra

Gracias por tu visita.
Probablemente el llanto que te produce ese hecho ya te limpia todo, por lo que ya no te queda ningun resto que te pueda hacer revivir con amargura aquél hecho.
Eso es una gran suerte. Debemos limpiar todo y que ya no nos haga daño nunca más.

Un abrazo.


Un abrazo.

Rojo dijo...

He llegado... estaba vagando y decidí quedarme.. leerte y me ha agradado... los seres humanos muchas veces nos esforzamos por conocer lo que está fuera de nosotros o entender al otro.. sin saber lo que ocurre con nosotros...

vitro..

Juan Antonio dijo...

Vitrolero

Es un placer recibirte en mi casa.
Muchas veces al conocer a otros, podemos aprender algo que nos facilite el conocimiento propio.

Saludos.

Soñadora dijo...

Juan, lo que dices es cierto, es un difícl camino el de llegar al yo interior.
Yo suelo llorar a solas, cuando algo acongoja mi corazón, lloro, y dejo que fluyan las lágrimas hasta aliviar mi alma , y luego me siento completamente renovada y con nuevos brios para enfrentar a la vida!
Besos,

María dijo...

No has escrito nada nuevo en ningún blog tuyo de los que suelo frecuentar, de todas formas vengo a darte las gracias por el maravilloso comentario que has dejado en mi blog, me parece precioso.

Feliz tarde.

Un beso.

SEISITO dijo...

Juan si me ha sucedido,hace un tiempo tuve un problema de salud,y me acerqué a un sacerdote sanador y él junto a otras personas me rodearon y orarón por mi mejoria y sentí ese amor incondicional de esas personas que me mandaban sus energias positivas , que yo rompi en llanto.
Claro que esto es algo distinto a lo de tu escrito pero,si me hicieran una regreción uff tengo tanto guardado que lucho con eso para que otros no salgan afectados por mi culpa.
un abrazo

Unknown dijo...

En una sentada de meditación no, pero en yoga sí lo he vivido....es tremendamente liberador cuando te ocurre dentro del contexto de alguna de estas practicas...me ayudo y mucho
Me sorprende tu entrada por el enfoque tan natural que le das. Otra gente lo habría planteado de otra forma, como por ejemplo: tratar a las emociones. Es lo mismo pero no, tu lo has hecho conciso, es lo importante.
Un abrazo
MJ

Haideé Iglesias dijo...

Sé que ya sabes que si...
Ese abrazo sentido en el alma

Juan Antonio dijo...

Soñadora

Es estupendo el poder aliviar al alma de la pesada carga de la angustia y de las decepciones de la vida para continuar el camino con nuevos ánimos e ilusiones.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

Seisito

Yo creo mucho en el poder de la oración y en la energía sanadora que tenemos todos.

Hay que tratar de desprenderse de las pesadas cargas que llevamos para caminar livianos por la vida y no transmitir a los que nos rodean esas malas energías.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

M. José

Me alegro que te haya gustado el post. Agradezco como siempre tu visita.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

Hola, Haidé

Sentimos un gran alivio y una gran alegría cuando nos quitamos un peso de encima. Y más aun cuando es una pesada carga.

Un abrazo y buen Camino.

Lidia M. Domes dijo...

Hola, Juan:

Sabes, algunos dicen de no mirar para atrás porque duele...

Yo siento que es bueno reescribir nuestra historia, reconociendo que todo fue necesario para que hoy estemos aquí, tal como somos y por eso debemos estar agradesidos, a TODO TAL COMO FUE, a nuestros padres que nos dieron la Vida y a toda nuestra historia.

En mi caso, para la formación en constelaciones que hago, me piden una autobiografía, así que trabajaré con mis recuerdos...

Cariños,

Lidia

Sailor dijo...

Muchas veces... y siempre es muy liberador...

Gracias por compartir!!


Cariños