miércoles, 1 de junio de 2011

Cuento zen: Un trabajo muy duro


Un estudiante de artes marciales fue hasta su profesor y le dijo seriamente: “Soy un devoto al estudiar su sistema marcial. ¿Cuánto tiempo me tomará dominarlo”?. La respuesta del profesor fue improvisada: “Diez años”.



Impacientemente, el estudiante replicó: “Pero quiero dominarlo mucho antes que eso. Trabajaré muy duro. Practicaré a diario, diez o más horas al día si es necesario. ¿Cuánto tiempo tomaría entonces?”.  El profesor pensó por un momento :“Veinte años”- contestó.

5 comentarios:

Nacida en África dijo...

Mi querido Juan Antonio. No hay que tener prisa. Hay que fluir despacio tal como bajan las aguas del rio que al final van a desembocar al mar, al conocimiento.

Precioso e ilustrativo cuento.

Brisas y besos.

Malena

María dijo...

Me ha gustado mucho este cuento ZEN, amigo Juan Antonio, hacía tiempo que no te leía.

Un beso y feliz fin de semana.

Dejame que te cuente dijo...

pues si..
a veces el resultado deseado es inversamente proporcional al tiempo que dedicamos...
vaya lio de palabras...
pero si...creo que tiene mucha razon...



un abrazo

Soñadora dijo...

A lo que nos conduce la impaciencia!
Besitos,

mj dijo...

La paciencia es una gran asignatura de las cual me hago consciente y sé que tengo que trabajarla.
Un beso Juan
mj