Noche mágica en la salita de charla

Se acerca la noche, el momento de entrar a la salita. Me ducho, me perfumo y me pongo las mejores galas. La salita esta perfumada, los sitios dispuestos para que se sienten los amigos. La barra del bar está limpia. Las botellas en sus estantes relucen, dispuestas a alegrar la velada. Hay unas tablas preparadas de salmón ahumado, queso manchego, jamón serrano "pata negra"...
Poco a poco van llegando las lindas amigas Templarias, acompañadas de los amigos Bohemio, Brandy, Navegante y Tamarán. Ellas parecen estrellas en un amplio firmamento de alegría y divertimento.
De repente suena la melodía y comienzan a formarse las parejas, Yo invito a bailar a Percita, mi linda Princesita salida del mundo mágico, bailamos muy pegados, comunicándonos de corazón a corazón. Ella sonríe y me abraza, yo aprieto su cintura, su mano, me embriagan sus encantos, su espíritu.
Termina la romántica pieza musical y nos vamos sentando poco a poco. Comienza la charla, el intercambio de opiniones, se habla de la familia, de los amores, de los nietos, de la globalización, del calentamiento global. Luego se salta a la política, se cuentan chistes, se dice que el tiempo va a cambiar, en unos sitios llueve, en otros hiela, en el más allá todavía es verano, con altas temperaturas.
Al fin, delante de una tacita de café, nos vamos despidiendo hasta el día siguiente.
Ha sido una amena y entretenida sesión.